jueves, 5 de marzo de 2009

Te fuiste


Caigo de rodillas al suelo, lleno de barro. Ha empezado a llover, pero no me importa; no me importa que se me moje el pelo, la ropa o la piel... Porque no quiero moverme de aquí. Todavía tengo la esperanza de que todo esto sólo sea una pesadilla de la que muy pronto voy a despertar.

Pero los minutos pasan y tengo que asimilar que no volverás, que te fuiste para siempre y que me dejaste sola y a la intemperie en este mundo de locos. ¿Por qué lo hiciste? ¿No entendiste que no puedo vivir sin ti? ¿No sabías lo importante que eras en mi vida? Decidiste ser egoísta y actuar pensando únicamente en las consecuencias que ello tendría en tu persona, pensando únicamente en morir.
Pero... ¿Y qué pasa con los demás? Con los que nos preocupábamos por ti. En vez de afrontar los problemas que surgieran, optaste por la decisión fácil. No te agradaría ver el rastro de desolación que dejó tu decisión; no te gustaría nada. Pero creíste que era mejor así, ¿verdad? Fuiste un idiota...

Y como siempre: la muerte; la solución más fácil; pero que sea fácil no significa que sea lo correcto.

5 comentarios:

  1. Exquisita sensación de impotencia en el texto. Jamás se sabrá si una desición así es fácil o correcta. Estoy seguro que marca a los que quedamos en éste lugar.

    besos Anne.

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  2. Muy buena sensación al lector, en toda nuestra vida no sabremos cuando si o no tomamos una buena decisión para todos.

    Excelente!

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  3. woooo la piel de gallina... me encata como plasmas todos los sentimientos en tus escritos.. de verdad que eres genial escribiendo! sigue pronto!
    un beso
    Angi

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  4. Pues te diré que este relato desgraciadamente lo vivi, no fue tan desgarrador por que no era mi amiga,pero la conocia desde hacía años y un día antes hable con ella.
    En ese momento realmente me di cuenta de que cuando alguien se suicida nunca piensa en el dolor que le va a crear a los demás y en los porques que volveran locos a sus seres queridos...

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  5. Puro sentimiento.

    Para suicidarse hay que estar muy mal como consecuencia de haber perdido toda esperanza. Dices que es fácil pero no creo que lo sea, para mí un suicida es el más valiente de los cobardes; hace falta valor para llevar a cabo esta decisión que no deja de ser la más cobarde que existe.

    El dolor que deben sufrir los que se quedaron tiene que ser indescriptible pero has conseguido hacer un acercamiento que impone. Felicidades!

    Cuídate y sé feliz!!

    Omega

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